Manchas y deshidratación: recupera tu piel después del verano
Después de semanas de sol, cloro, sal y cambios en la rutina, es normal notar la piel más seca, apagada y con nuevas manchas. Hoy te cuento como tu piel puede volver a lucir radiante, hidratada y uniforme.
1. Manchas solares: ¿por qué aparecen y cómo tratarlas?
Las manchas post-verano suelen ser el resultado de una sobreexposición al sol sin la protección adecuada. Aunque a veces no aparecen de inmediato, los efectos del sol pueden acumularse y manifestarse semanas después.
Además, si sólo te proteges el rostro y no el cuerpo, activas el proceso de melanogénesis general incluido el rostro.
Qué puedes hacer:
- Introduce activos despigmentantes.
- Evita exfoliantes agresivos justo después del verano. La piel está más sensible y podría reaccionar.
- Siempre con protector solar (sí, incluso en septiembre). Las manchas se oscurecen con la mínima exposición.
2. Deshidratación: no es lo mismo que sequedad
Muchas veces usamos ambos términos como sinónimos, pero no lo son. La piel seca es un tipo de piel, mientras que la piel deshidratada es una condición temporal que puede afectar a cualquier tipo de piel, incluso la grasa. ¿Notas la piel más rígida o con textura irregular? La deshidratación estival es más común de lo que parece. El sol, el viento y el agua salada alteran la barrera protectora de la piel, dejándola gruesa, deshidratada y frágil.
¿Cómo saber si tu piel está deshidratada?
- Se ve apagada, pero no necesariamente seca al tacto.
- Puedes ver descamación en algunas zonas.
- Puedes notar zonas brillantes y otras opacas al mismo tiempo.
- Observas arruguitas finas verticales en zonas donde no debería haber.
- El maquillaje no se asienta bien, te queda parcheado, marca líneas.
Soluciones eficaces:
- Bebe suficiente agua, pero recuerda que hidratar desde fuera también es fundamental.
- Introduce mascarillas hidratantes 1-2 veces por semana.
- Hidrata por capas. Comienza con un tónico o esencia humectante y sigue con ampollita, un buen sérum y crema.
- Refuerza la barrera cutánea con ingredientes hidratantes, humectantes y calmantes.
- Evita limpiadores agresivos. Opta por fórmulas suaves.
- Asegúrate de incorporar renovadores celulares para reepitalizar la piel.
Recuerda: tu piel también necesita vacaciones… después del verano. El final del verano es el momento perfecto para mimar tu piel, revisar tu rutina skincare facial y prepararte para el otoño con una piel renovada. No se trata de cambiar todo de golpe, sino de escuchar lo que tu piel necesita ahora.
Si notas cambios persistentes o te preocupa alguna mancha, no dudes hacérmelo saber. El cuidado facial es una inversión a largo plazo, y cada pequeño gesto cuenta.
Un abrazo,
Mercè 🖤