¿Frío hoy, calor mañana? Así afecta a tu piel.
¿Notas tu piel más tirante, con rojeces o brotes inesperados últimamente? No estás sola. Cuando el clima juega a las cuatro estaciones en una semana, tu piel lo siente. Los cambios bruscos de temperatura, humedad y exposición solar pueden alterar su equilibrio natural.
¿Qué le pasa a tu piel cuando cambia el clima?
- Deshidratación: El viento frío y la calefacción resecan, mientras que los días más cálidos pueden hacerte sudar más, lo que también deshidrata.
- Sensibilidad: La piel reacciona ante los cambios y puedes notar enrojecimiento, picor o sensación de ardor.
- Brotes y desequilibrios: Un día frío y el otro calor puede alterar la producción de sebo y provocar brotes, incluso si tu piel normalmente no es grasa.
- Barreras comprometidas: Tu barrera cutánea se debilita, lo que te hace más propensa a irritaciones o a que los productos no funcionen como antes.
¿Cómo puedes proteger tu piel?
- Refuerza la hidratación: Usa serums con activos hidratantes y cremas más nutritivas si notas la piel tirante.
- No abandones la protección solar: Aunque el cielo esté nublado, los rayos UV siguen activos.
- Evita los extremos: Usa agua tibia (no caliente) al lavarte el rostro y evita exfoliar en exceso.
- Escucha a tu piel: Cambia tu rutina skincare facial según como reaccione. No se trata de tener una rutina skincare rígida, sino inteligente.
Tu piel habla… escúchala. Ajusta tu rutina skincare facial día a día en función de cómo la notes.
Un abrazo,
Mer 🖤